Valdivia se convirtió en el epicentro fílmico del mes durante la realización del Festival Internacional de Cine organizado en dicha ciudad. En un año marcado por esperados estrenos chilenos y el foco puesto en una selección de cine independiente de Europa y Latinoamérica.
6 días, 190 producciones, 2 mil turistas, 21 premios, una ciudad. ¿Cuántos ojos estuvieron puestos en el sur durante estos días? El verde paisaje valdiviano, el Calle-Calle, la insesante lluvia sureña y el cálido recibimiento de los residentes dieron cobijo a quienes asistieron al festival, quienes se despacharon la no despreciable cifra de 31 cintas por día promedio. ¿Qué hacer ante esa ingente sobredosis audiovisual? Sin duda que escoger las mejores películas entre, largos y cortometrajes, se volvió una tarea titánica. Finalmente, el pasado domingo 16 de octubre el jurado dio a conocer a los ganadores de cada categoría. Aquí destacamos a las películas premiadas en esta versión 2011, las que sin duda darán que hablar en lo que resta del año.
Mejor Película - Competencia internacional: Nana, de Valerie Massadian (Francia)
De la cinta, Otroscines.com menciona que su trama se centra en un personaje dueño de su espacio: la pequeña Nana, en la Francia rural, amaga adultez entre muñecas y cuentos de hadas (...) pareciera una mujer perspicaz atrapada en la virginidad del campo. Cada paseo de aquella infanta tiene como objetivo forjar adhesión y complicidad del espectador antes de que la directora entre en sus débiles carnes para imprimirle una madurez que pretende agrisar, si no solemnizar, el universo infantil. Durante el transcurso de la película, los adultos se van ausentando, acaso porque Nana absorbe la esencia de su participación y lo proyecta en la pantalla como actriz.
Mejor película - Competencia cine chileno: Música campesina, de Alberto Fuguet
La revista trasandina El Amante mencionó tras el paso de la película por el BAFICI: Dejarse llevar por la cadencia de la película es como navegar por un río de llanura, no el Mississipi sino algún afluente escondido y tranquilo, disfrutando de lo inmediato, de alguna música, de alguna amistad efímera; poco más –poco menos- que eso. Dejarlo ser, aún por un rato, olvidando sentidos y metáforas aunque estén ahí, aunque pronto vaya a terminar el recreo y nos dé por pensar qué empuja a Alejandro, qué hay en la cultura chilena, en la sudamericana, de transhumante; por qué Bolaño, por qué Manuel Rojas, por qué la literatura del propio Fuguet, que en Missing recorre América (la del norte) tras su propia genealogía.
Premio especial del jurado - Competencia internacional: El circuito de Román (Chile), de Sebastián Brahm
Sobre "El circuito de Román", el sitio Cinépata.com menciona: Acá tenemos cine del duro, con una puesta en escena impecable y genuinamente inteligente; un montaje intencionalmente acelerado (aunque paradójicamente, la película es de ritmo lento); una paleta de colores marrones y grises, donde los días soleados casi existen y momentos desconcertantes (...) Sebastián Brahm sabe lo que está haciendo, su debut tiene clase y quedamos con muchas ganas de saber cómo serán sus próximos trabajos.
Premio de la crítica - Competencia internacional: El estudiante (Argentina), de Santiago Mitre
La cinta se ha convertido en la revelación del año en país trasandino, . El periódico La Nación de Argentina dijo tras verla que incluso fuera de toda estructura convencional e industrial se puede hacer cine con mayúsculas, crear un espejo bien pulido capaz de inquietar y proponer diferentes alternativas de análisis "no sólo hace pie en un cine apartado de fórmulas y géneros precisos, sino que también alcanza tensiones que son propias de los que saben trabajar un guión en el que no hay ni un tramo de más ni uno de menos: todo parece un continuo.
Premio del público - Competencia Internacional: El salvavidas (Chile), de Maite Alberdi
En declaraciones a La Tercera, la realizadora explica que la playa me pareció un buen universo para retratar las relaciones humanas y una sociedad llena de leyes que a veces no tienen sentido. Es uno de los pocos sitios donde uno escucha y ve lo que hace el otro, donde se refleja nuestra sociedad voyerista y copuchenta(...)Quise mostrar cómo un espacio naif puede volverse infernal. Su documental intenta ser un retrato sobre el trabajo de los salvavidas, al igual que otros oficios mostrados en anteiores trabajos suyos como "Los trapesistas" (2005) y "Las peluqueras" (2007), cinta filmada en Brasil.
Premio especial del jurado - Competencia de Cine Chileno: El Mocito, de M. Said y J. De Certeau
Para la revista Mabuse, El mocito ofrece la palabra y la pantalla a su protagonista y, gracias a un montaje sutil que pone en evidencia las paradojas y contradicciones sin explotarlas sarcásticamente, deja que sea él mismo quien invita al cuestionamiento y la sospecha (...) ¿En qué medida el que lleva el café a los militares o la comida a los detenidos debe rendir cuentas por su actuación?En el fondo es la voluntad, la conciencia y el albedrío lo que El mocito cuestiona, sin aportar una conclusión propia ni conducir una argumentación.
- Entre otras realizaciones destacadas se encuentran:
-Mejor Cortometraje Escuelas de Cine Chileno: Memorias del viento, de Katherina Harder.
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