El próximo jueves 1 de septiembre se estrena en cartelera "El rey León 3D", uno de los clásicos más grandes de la factoría Disney que retorna a la pantalla grande ahora remasterizada en formato digital.
En medio de un revival de cintas de animación adaptadas al formato 3D como "La bella y la bestia" o "Toy story", "El rey león" emerge con una de las obras fundamentales de la animación que merecía regresar con todo el esplendor que la tecnología permiten en la actualidad.
Estrenada en 1994, la historia del primogénito Simba y su lucha por recuperar el trono usurpado por su tío Scar tras la muerte de su padre, se convirtió de inmediato en uno de los clásicos por excelencia de Disney. Título recurrente en cuanto formato casero de distribución existía por entonces (principalmente VHS), una generación completa creció viendo la épica travesía del pequeño Simba, quien antes de poder retornar al reino debió enfrentar una vida de destierro pero de alegre juventud en compañía del jabalí Pumba y la suricata Timón.
¿Cuál fue el éxito tras esta historia a todas luces dirigida a los niños, en una época en que los agudos guiones tipo "Wall-e" aún no pensaban en escribirse? La receta siempre será la construcción de una película redonda, no en términos de negocio, sino que más bien un complejo equilibrio entre espectativas del público y la capacidad de poner en funcionamionamiento un guión que logre contener las emociones y la intencionalidad puesta en juego. Mucho de este trabajo ya estaba avanzado cuando el equipo de producción, encabezado por los directores Roger Allers y Rob Minkoff, eligió basarse en "Hamlet", el clásico de Shakespeare, para contar la historia del rey de la selva. La historia fundamental no es menor: la obra del dramaturgo inglés es conciderada su obra cumbre y uno de los títulos más recordados en occidente. El texto explora además otros temas como la venganza, la traición, el incesto y la corrupción moral, todos temas de tracendencia psicoanalítica que la han llevado a ser estudiada por miles de expertos en literatura alrededor del mundo.
No estoy seguro de que los productores quisieran verlo así, pero muchas de las lecturas que se desprenden de "El rey león" son las diversas apropiaciones y resignificaciones que el público le dio a los pasajes de la historia. Ahí están la relación padre-hijo entre Mufasa y Simba, llena de cariño pero también de sabiduría y enseñanzas por parte del gobernante al futuro príncipe de la sabana, lo que en muchos niños logró una conexión especial pues se encontraban en esa fase de la niñez en que se idealiza la figura paterna . Además, ¿a qué nos remite la pintoresca dupla Timón-Pumba? Durante años han sido considerados como personajes sibaritas, que al contrario de los otros animales, viven en función de la satisfacción plena y el goce como fin en sí mismo. La introducción de Simba en el Hakuna Matata (filosofía fundada en la máxima vivir sin preocupaciones) se le atribuye un simbolismo cercano a la introducción y experimentación con drogas, periodos de infinta felicidad y sin sentido en los que Simba se refugia tras la pérdida de su lugar. Finalmente, su romance junto a Nala también genera una conexión especial con el amor como concepto: el amor de la niñez, la primera pareja y el descubrimiento del sexo durante su camino a la adultez. Todos estos elementos, que finalmente trascienden el sentido contextual del filme permitieron que "El rey león" aún sea recordada como una de las animaciones más grande de la historia.
¿Tiene sentido traer de vuelta "El rey león" a las salas de cine? Lo cierto que volver a ver escenas monumentales como la intro de "El ciclo sin fin" compuesta por Elton John, la triste muerte de Mufasa y los grandes escenarios abiertos de África ahora remasterizados en sonido e imagen, y además en 3D, suena, por decirlo menos, necesario para quienes crecieron con la película y para las nuevas generaciones que aún no la han visto.
"El rey león" se estrena en cartelera este jueves 1 de septiembre.
El rey león 3D - Tráiler
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